Nuestra historia


En mi familia siempre hemos tenido perros, desde niño aprendí a quererlos y admirarlos por su gran entrega y fidelidad hacia los miembros de su familia, siempre me considere un dueño responsable de mis perros, los alimenté, jugue con ellos, paseamos y demás, pero fue hasta que llegaron Kiara (una Husky) y Zeus (un bóxer) que me di cuenta que para nada sabia de perros.
Al llegar Zeus a casa, muchas personas me aconsejaron que debería tener cuidado porque la raza bóxer eran agresivos, dominantes y peligrosos con las personas y en cada advertencia y concejo que recibía contaban la clásica historia  de "a un señor su perro lo desconoció en la noche y lo ataco" entre otras historias de perros agresivos, así que debería entrenarlo antes de que se volviera dominante, y de Kiara lo que decían es que una raza husky requiere mucho ejercicio y trabajo, esa raza tiraba de trineos por kilómetros!! ¿cómo le vas a hacer para que no te haga destrozos? La verdad al principio no le tome importancia a los comentarios y recomendaciones, siempre habíamos tenido perros en la casa y nunca tuvimos problemas, pero eran tantos los comentarios que empece a preocuparme, cuando salía con Zeus a la pasear, la gente se apartaba, incluso hubo quien me comento que había tenido una perra boxer que era muy buena para las peleas, que debería pelear a Zeus para que sacara toda su energía, obviamente no lo haría, nunca he estado a favor de las peleas de perros pero ese fue el punto donde dije: tengo que hacer algo.
Vi programas en la tv donde pasaban infinidad de capítulos de cómo resolver conductas de perros y todo parecía resolverse siempre con un collar, un piquete en el cuello y el clásico tsssshh, me aprendi la definición de perro dominante, perro alfa, su descendencia de los lobos y que yo debería ser el líder de la manada, pasaba primero por las puertas, primero comía yo y después el, y no se cuanta barbaridad mas, de tantos comentarios que recibía y tantos capítulos de perros agresivos en la tv juraba que podía ver la mirada conspiradora de Kiara y Zeus esperando el momento justo en que durmiese para atacarme y así volverse el dominante alfa de mi casa, poder hacer su cuartel general y desde ahí dominar al mundo!!! Muajajaja ñacañaca. 
Así que recurrí a un entrenador canino.
Al llegar con el entrenador me explico el proceso, tiempo, costo y para finalizar el trato me dijo “¿en qué idioma quiere que lo entrene?” 😲 WOW!! En que idioma!! Llegue con el entrenador correcto!! No solo va a educar a mis perros a que no me ataquen dormido si no también les puede enseñar a obedecer en un idioma diferente!! 😲 . 
Lo podemos entrenar en ingles, alemán, francés, italiano ¿cúal le gustaria? Conteste: francés, S'il vous plaît-- déjemelo y en una semana y media le llamo, Kiara y Zeus tenían un año de edad cuando inicio su entrenamiento.
A la semana y media me llamo para hacer un programa de algunos días para "pasarme el mando" ya sabes, el perro con un collar de ahorque al cuello, obedeciendo cada instrucción y si no lo hace correcto, para que sepa que lo tiene que hacer le estiras a la correa al tiempo que dices NO y el comando en francés, assis (sentado) y si lo hace bien le das un premio, Kiara y Zeus regresaron a casa después de un par de días en que me pasaron "el mando", sabía que tenía que pasear con ellos para que no se les olvidara su entrenamiento en franchua (francés) así que cada tarde salía con cada uno y la cadena de castigo al cuello, en el caso de Kiara cuando me veía acercarme con el collar de castigo se tiraba al piso de lado, levantando una pata, apartaba la mirada de mi y se lamia mucho el hocico, tenia que estirar con mas fuerza el collar de castigo para obligarla a pararse, me la pasaba jalando y obligándolos a estar a mi lado, regresaba a mi casa cansado y estresado. 
El sentimiento de que algo no estaba bien se hacia presente, yo nunca habia maltratado a mis perros y ahora sentia que lo hacia y Kiara me lo demostraba, en su mirada me demostraba temor y eso por ninguna motivo podría estar bien.
Ariel, mi hijo e Indhira una gran amiga algunas veces me acompañaban a pasear con Kiara y Zeus, siempre me decían que no les gustaba que los acompañara porque yo les decía que tenían que obligarlos a que obedecieran el junto al caminar, aunque yo insistía que así debería de ser dentro de mi me causaba malestar hacerlo, al fin un día me di a la tarea de buscar otras formas de educar a mis perros todavia teniendo el temor de no ser el líder de la manada y mis perros en especial Zeus algún día atacara a alguien, encontré un diplomado en ciencias caninas donde estudie durante mas de año y medio el lenguaje canino (Etologia canina), el uso de clicker y el metodo B.A.T. que son metodos para enseñar a nuestros perros sin necesidad de maltrato de ninguna forma y sin collar de castigo, asi fue que aprendi que cuando Kiara se tiraba, se relamia, me veia de lado y levantaba una pata lo que trataba de decirme era ¡Alejate! ¡Dejame en paz! ¡Te tengo miedo! Y el sentado sin sentarse completamente de Zeus era ¡en cuanto pueda me voy de aquí! ¡estrés! ¡No quiero estar junto a ti! Que triste que nosotros no busquemos como entender a nuestros perros y lo interpretemos como rebeldía, como dominanciay sigamos estirando con más fuerza de la correa, ahorcando con más fuerza para que se levanten del piso o para que hagan el sentado correcto, así que no pare ahí necesitaba saber mas sobre como entender a mis perros y descubrí el método Dog Sensitive que nos enseña nuevas formas de como convivir con nuestros perros, respetando su individualidad como ser vivo, pensante y con sentimientos, he aplicado lo que he aprendido en este tiempo y ahora veo a mis perros como mis grandes amigos, mis compañeros en la vida, los dejo tomar sus decisiones y las respeto, no soy un entrenador ni pretendo serlo, lo que he aprendido sobre clicker y B.A.T. lo uso solo cuando tengo que ayudar a mis perros a entender algo de su entorno, para que vivan más tranquilos, ellos viven conmigo y son parte de mi familia.
Ahora Kiara y Zeus han cambiado mucho, son más alegres, juegan conmigo, conocen las reglas de la casa y ahora cuando me ven con la correa solo es alegría, sin maltratos de ningún tipo, el lazo entre mis perros y yo se a fortalecido, los disfruto más y ellos a mí, Kiara con su lenguaje canino me motivo a buscar otras formas de relacionarme con ellos, formas sin castigo, sin dolor, sin maltrato.
Y es asi que esta casa ahora es La casa de Kiara.
En La casa de Kiara queremos que la relación con tus perros se fortalezca por medio de juegos, fomentando la convivencia, nutriendo para que vivan mejor, aportando tips para que entiendas mejor a tu perro, ofreciendo productos en nuestra tienda que ayuden a crear vínculos solidos entre tu perro y tu.

Les presento a la familia perruna.




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